Casa Virgen Milagrosa

QUINTO DÍA: JUEGOS NOCTURNOS

Tuvimos clase por la mañana. Estamos mejorando mucho y cada día entendemos mejor a las profesoras. La clase de ayer se centró en vocabulario del campo y de la ciudad. Utilizamos la pizarra digital para que todo sea más fácil y divertido. Algunos aprovechamos para leer un poquito "en inglés". 

También hemos empezado con los ensayos para la fiesta de despedida y  en talleres, la contrucción de un acueducto porque la próxima semana visitaremos Segovia.

Por la tarde volvimos a montar a caballo. Nos sentimos estupendamente allí y se nota que ya no es la primera vez que lo hacemos. Volveremos el domingo ya que es una de nuestras actividades favoritas.

Cuando volvimos de los caballos, Gus, el perrito que tenemos en el campamento se había escapado. Todos nos pusimos rápidamente a buscarlo por todo el jardín y por cada rincón de la casa. Afortunadamente estaba con un vecino que lo había visto por la carretera. Yo creo que quería ir con nosotros y ver a los caballos.

Seguimos muy pendientes del blog. Algunos se emocionan con los comentarios y es que es realmente emocionante porque parece que puedes oir a mamá o papá diciendo esas palabras.

En nuestras habitaciones, intentamos mantener el orden. A veces es un poco complicado: ropa sucia, ropa limpia, toallas y pijamas. Pedimos ayuda a nuestros profesores y -como cuando mamá entre en nuestra habitación- todo vuelve a estar perfecto en unos minutos.

En la capilla, nos encontramos con Jesús durante unos minutos cada día y hablamos con él, cantamos unas preciosas canciones que casi nos sabemos ya. También hemos aprendido la oración para bendecir la mesa y ya no necesitamos mirar los carteles:

"Thank you for the food we eat,

Thank you for the world so sweet

Thank you for the birds that sing

Thank you God for everything"

Ayer nos acostamos más tarde porque nos esperaba mucha diversión. Todos los profesores y monitores se escondieron por el jardín y apagaron todas las luces. Teníamos que encontrarlos distribuidos en grupos y cada vez que encontrabas a uno de ellos, tenías que superar una prueba de inglés para conseguir tu punto.  Íbamos con nuestras linternas y algunos estaban realmente escondidos.